martes, 3 de marzo de 2015

Una dirección posible ante tanta mediocridad.

                                                                                                                              por Néstor Elias

Viendo tanta linealidad sin sentido empiezo a desentenderme de ciertos entornos sociales que me han demostrado con el tiempo su falsedad más absoluta y su desinterés por el dolor humano del otro. Esa mala manía de usar a los otros tan encarnizada en ciertas pieles...

Asombrosa mezquindad, tan desechable como provisional. 

Berreta y vulgar sensibilidad disfrazada de valores que no se corresponden con los valores profundos que esperan su ejercicio genuino en pos de una transformación elocuente. 

Capacidad de negación intensa sobre las verdades expresas a la vista de todos, donde nadie resiste un archivo y sucesivas negociaciones de todo tipo coexisten bajo el sello de la obtención de un prestigio mal entendido, y un dinero mal avenido en la careta de un carnaval donde siempre bailan las mismas flaquezas.

Un PARA MI grande como una casa, diría Heidegger, donde no cabe el otro.

Nos seguiremos viendo, espero, con aquellos que dicen lo que piensan y hacen lo que piensan y dicen, aún en las diferencias. Haya fotos o no. Haya pantallas o no. Haya micrófonos o no.

Un viejo y querido maestro suele enunciar "La ética siempre triunfa". Esa es una dirección posible ante tanta mediocridad.

2 comentarios:

  1. "La mediocridad para algunos es normal; la locura es poder ver más allá", escribió Charly alguna vez.
    Vivimos tiempos violentos, la vida es violencia en estado de inercia una veces, de cinética pura otras tantas; pero dentro de esa corriente inevitable que significa vivir, debemos entender que no hay uno sin el otro, que los que siembran vientos cosecharán tempestades si es que no están regados de cambios profundos esos vientos. Urge hoy encontrarnos sin dobleces frente a la división que nos han propuesto: las banderas deben ser las del respeto, la de la igualdad de derecho y la libertad en la letra fría de la ley y en los hechos concretos. Las otras, las que suelen copar actos y plazas, deberán guardarse para su exposición en comités y unidades básicas, en orgías de exaltación partidaria que promueven ismos y fanatismos sin sentido.
    Los que practican desde el poder y sus vertientes la ilógica lógica de "amigo/enemigo" y promueven esa "berreta y vulgar sensibilidad disfrazada de valores que no se corresponden con los valores profundos que esperan su ejercicio genuino en pos de una transformación elocuente" aún al precio cobarde y perverso de la "negación intensa sobre las verdades expresas a la vista de todos" que tan bien ponés en crisis, son quienes deberán explicar los tristes y lamentables resultados a la vista de todo un pueblo. Y deberán rendir cuenta de sus actos y pagar el costo de sus decisiones.
    Quienes creemos que no hay uno posible sin el otro, deberemos seguir dando pelea en esta desigual batalla por la vida.
    Trocar esa dirección posible en alta y digna bandera, será un triunfo sin lugar a dudas.

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  2. No podría haberlo expresado más claro estimado Néstor. Sigo su trabajo desde hace mucho. Valoro mucho su vocación.
    Soy docente bonaerense y vivo en la localidad de Azul. Me gustaría saber si hay alguna posibilidad de que nos visite para presentar sus trabajos.
    Victor Martinez Cuesta

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